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E 01 LIGHT GREYspero. Lentamente sus últimas promesas se abren, y espero. Y pensativo espero sin pausa y siento sin tregua. Quisiera romper la tregua en cruel derrota y vencido ser esclavo del olvido y quisiera dejar la condena del pensamiento y libre cruzar la orilla de la esperanza y contemplar cuanto se mantiene oculto tras las lejanas colinas de mi olvido. Espero mirando los limpios pétalos abrirse a la indiscreta tarde de Otoño, tarde sin sombras de un sol lejano vencido. Espero y descubro la sutil victoria del color vencido. Se apaga la tarde en una fría hoguera de recuerdos desordenados. Te despides con un gesto cansado mientras mis ojos te escoltan bajo el frío cielo de una tarde lunar. Ahora que la gélida esfera plateada con el sol compite y lo vence sin piedad espero sin inquietud a que tu aroma se funda con la última hora y venciendo al color me incline a una decisión que ejecute la espera. Sin pausa el carro vencido huye y la perfecta luna sin pasión abre otra pálida espera y la suave canción nacida de la noche que hoy me acompaña en la espera será mañana cumplida promesa, suave canción cuyos tonos volverán vueltos en ásperas esperanzas. Se repite la promesa y la quieta espera en el umbral de una noche ya casi de Noviembre. Leves pétalos abiertos caen tras vencer al aire con sus promesas cumplidas, una fría y tenue luz los acaricia mientras descienden y sin color ni olor se pierden con orden; leves, pálidos pétalos que huyen del olvido y tanto pesar causan en el recuerdo, yo los recordaré siempre livianos como el alma de un suspiro, yo los recordaré hermosos y descuidados como tu mirada cuando vencida se dejó seducir y me condenó a esperar,

tal ch’io aspetto tutto ‘l dí la sera,_________________________________________________ che ‘l sol si parta et dia luogo a la luna.___________________________________________ _____del Petrarca, Canzoniere CCXXXVII

Fiel a la promesa permanezco sin desesperar. Quieto. A la corriente de mi pena no cederá mi espera. Pues volver a esperar me sirve de aliento. Volver al mismo quieto lugar a esperar. Otra promesa al atardecer mañana se abrirá y al ritmo de la noche iluminada por la luna entre los brazos de la nada cubrirá el rigor del olvido y la crueldad del recuerdo. Otro leve pétalo y la misma suave gélida luz.

Plenilunios temperados 03. Noviembre 2010

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Incansable destino el de la luna que nos vuelve a reunir con las témperas de Giovanna Garzoni. Piatto con nespole, mandorle e una rosa es en esta ocasión el anfitrión que nos convoca, otro de los piatti fructíferos que se guardaron celosamente en las colecciones médicas. De las veinte témperas es ésta la que muestra mayores problemas de conservación que parece fueron resueltos felizmente gracias a una intervención de los expertos no hace mucho tiempo. El sugerente apunte de la rosa que la Garzoni despliega en el borde izquierdo del pergamino ha perdido buena parte de los pigmentos en aquella zona donde la carga cromática era más intensa. Una lástima. Como ya dejé indicado es muy posible que otras varias compañeras de esta témpera sucumbieran a daños irreparables y a otros estragos, la seguridad no es absoluta pero dadas algunas divergencias de estilo es plausible suponer que no todas florecieron en aquella Stanza dell’Aurora y que vinieron a sustituir a las que se perdieron, una especulación que sin documentación precisa nunca podrá ser resuelta pero que es muy conveniente considerar.

El aíre de nuestro piatto de nísperos es de lo más conseguido de la Garzoni, en él la pittrice ascolana culmina una visión muy pastoral de su representación frutal para la corte florentina; quien observa lo dispuesto por la experta mano de la Garzoni no puede sino evocar las emotivas líneas que Jacopo Sannazaro despliega para abrir la primera de sus narraciones, un leve suspiro nos traslada desde la sommità de aquel monte famoso a un dilettevole piatto … la evocación recorre sin prisa las viejas y venerables palabras del príncipe napolitano mientras la retina se deleita en el menguado reino de la témpera, un juego como el que realiza una mano amante al dibujar con la yema de los dedos secretas cosas sobre la piel del amado, una confusión delicadamente dispuesta y ordenada. La descripción que Sannazaro realiza de aquella divina arboleda que acoge en su seno el distinguido prado expresa el estilo maduro de nuestra pittrice ascolana en sus piatti, ¿diríamos mejor que el maestro? no lo creo, diremos entonces ‘di tanto strana et eccessiva bellezza … che la maestra natura vi si fusse con sommo diletto studiata in formarli.’ Creo que nada más adecuado que el término de extraña y excesiva belleza para ponderar el naturalismo mórbido de la Garzoni, y ningún elogio mejor que el de confundir a la mano de la Garzoni con la misma inspiración de la madre naturaleza. Por tanto, naturale bellezza y rarità, in ordine non artificioso . Nada puede ser comparable a disponer de una pérgola poética como la que construyó Sannazaro para colocar los frutos temperados de Giovanna Garzoni. Podríamos dejar que la sutil luz de Noviembre, pálida, suave y de mortecina libidinosidad, nos adormeciese en la cromática y rarísima evocación de los nísperos.

GIOVANNA GARZONI.A12.Piattoconnespolemandorleeunarosa